Eficiencia energética en refrigeración industrial. Parte 3: Digitalización y control eficiente
El control en la refrigeración industrial es fundamental para optimizar las operaciones y mejorar la eficiencia energética en las instalaciones. En esta tercera parte de nuestra serie, analizamos su impacto en el rendimiento global, complementando lo visto en la parte 2 sobre recuperación de calor y cómo aprovechar la energía térmica de manera eficiente en la industria.
La eficiencia energética en la refrigeración industrial no depende únicamente de la calidad de los equipos instalados, sino de la capacidad de orquestar el conjunto de la instalación. Aquí es donde los sistemas de control y monitorización adquieren un papel protagonista.
Funciones clave y beneficios estratégicos del control en la refrigeración industrial
Existen funciones clave que hacen posible un control en la refrigeración industrial, como la monitorización en tiempo real y la gestión inteligente de la demanda. Descubre más sobre estas funciones a continuación.
- Gestión inteligente de la demanda
- Programaciones horarias adaptadas al uso real de la instalación.
- Priorización de cargas en función de la criticidad de los procesos.
- Optimización energética
- Regulación de compresores, ventiladores y bombas en función de la carga real (control de velocidad variable).
- Algoritmos de eficiencia estacional: condensación flotante, control de sobrecalentamiento mínimo, optimización de desescarches.
- Integración con renovables y almacenamiento
- Acoplamiento con la producción fotovoltaica, maximizando el autoconsumo.
- Uso de almacenamiento térmico (tanques de agua/glicol) para desplazar la producción de frío a horas valle y cubrir picos de demanda.
- Monitorización en tiempo real
- Supervisión continua del rendimiento energético (kWh/tonelada de producto, COP global, etc.).
- Alertas tempranas que anticipan fallos, evitando pérdidas de producto y tiempos de parada.
- Trazabilidad de datos para justificar ahorros energéticos y acceder a incentivos como los Certificados de Ahorro Energético (CAE).
Contar con un control en la refrigeración industrial eficaz proporciona importantes beneficios estratégicos, optimizando tanto la eficiencia energética como el rendimiento de la planta.
- Ahorro energético sostenido: se estima que una instalación equipada con control avanzado puede reducir entre un 15 % y un 25 % su consumo eléctrico anual.
- Mayor fiabilidad y vida útil de los equipos gracias a la operación en condiciones óptimas.
- Visibilidad y toma de decisiones basada en datos, alineando las estrategias de operación con los objetivos de sostenibilidad de la empresa.
Ejemplos de aplicación:
- Concentrar los desescarches en las horas con excedentes de producción fotovoltaica, evitando consumos eléctricos en momentos de baja generación renovable.
- Modificar consignas de temperatura en cámaras y equipos durante las horas con menor coste energético según la tarifa contratada, reduciendo de forma directa la factura eléctrica.
- Asignar y repercutir costes energéticos a los distintos lotes o productos fabricados, gracias a la monitorización detallada de consumos. Esto permite a la empresa conocer el coste energético unitario de producción, detectar procesos menos eficientes y mejorar su rentabilidad global.
