En los sistemas indirectos, el intercambio frigorífico recae en un fluido intermedio, normalmente agua, glicol o salmuera. Este fluido es el encargado de producir el intercambio de potencias frigoríficas con el gas refrigerante, el cual está almacenado en un depósito de enfriamiento. Posteriormente, el fluido enfriado, es bombeado hasta los elementos finales del sistema tales como serpentines, aerorefrigeradores, intercambiadores… Mientras que, en los sistemas directos, el refrigerante comprimido y condensado es el encargado de distribuir la potencia frigorífica a las unidades evaporadoras.

  • Sostenibilidad medioambiental, debido a la baja carga de refrigerante en los equipos y en consecuencia en las líneas de distribución de la instalación.
  • Ahorro energético, gracias a su rendimiento.
  • Sus propiedades químicas provocan que haya en el sistema menos carga de gas refrigerante y reducen el riesgo de fugas.
  • No contamina, ya que es biodegradable.
  • Circuito libre de fugas de refrigerante.
  • Ahorro de energía.
  • Reduce al mínimo la carga de gas refrigerante, al utilizarse con circuito frigorífico secundario.
  • Mantenimiento reducido.
  • Grupo eléctrico e hidráulico integrado en la planta enfriadora.
  • Fácil instalación.
  • Gran potencia en espacios mínimos.

En INTARCON contamos con una amplia gama de productos adaptados a las soluciones de refrigeración con glicol, que incorporan las tecnologías más innovadoras del sector, gracias entre otros, al sistema de monitorización y control kiconex. Además, un servicio de asesoría técnica basado en encontrar las soluciones alternativas a tus necesidades.